El otro dia (en este momento no me acuerdo muy bien cuando), me desperte a las 7.30 de la mañana. ¿Por que?, se preguntara usted. Bueno. Un grupito de pelotudos no tuvo mejor que idea que ponerse a charlar al lado de mi pieza (las ventanas dan a la calle). Hablaban bastante fuerte los hijos de puta, pero en especial habia una enferma que no se callaba. NO SE CALLABA. Tenia un tonito de voz tan insoportable que me dieron ganas de mandarme el frasco de mis pastillas entero pasandolos con Coca- Cola. Y en un momento empezo a decir "hey". Hey, hey, hey, hey (4 VECES SEGUIDAS LO LLEGO A DECIR, en dos oportunidades). IMAGINATE LOS NERVIOS QUE TENIA YO que estaba: Almohada, cabeza, almohada (de paso, aviso que no sirve de una mierda hacer eso, pero en la desesperacion uno hace cualquier cosa ¿vió?).
Me levanto al baño, con la esperanza de que los pelotuditos estos ya se hayan ido para cuando yo vuelva. Mas no... de hecho, seguia escuchando la VOZ DE PORONGA DE LA PELOTUDA ESTA en el baño!. Era como para decir "bueno, o me tiro de cabeza al inodoro, o salgo y le meto un escopetazo"... Pero no. Opté por tratar de volver a dormir. Y como era de esperarse, siguieron hablando... incluida la idiota antes mencionada.
Hablaron de pelotudeces un rato largo hasta que finalemente, a alguien se le dio por decir "Bueno, vamos". Yo pensaba para mi "si vallanse manga de hijos de puta, tengo sueño".. PERO, una vocecita curiosa, sutil, molesta, se coló en el silencio con un "No, no se vallan". Creo que ya sabemos de quien estamos hablando.
Por esa yegua hija de re mil puta, yo a esa altura ya estaba caminando por las paredes con la cabeza girada 180° tipo la pelotudita esta del exorcista ¿viste? de los nervios que tenia. Un choto en la boca habria que meterle a la forra esa. Me gustaria encontrar la casita donde vive esta infeliz, esperar a que se duerma y ahi yo empezar a tocar la vuvuzela hasta las 11.15 de la mañana. Hija de un vagon de putas. Nada mas.
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